Y te escucho llorar desde lejos y pienso en las flores que anoche caían sobre
mí. Oigo la música de fondo, pero todo lo demás que me rodea eres tú.
Quiero correr y abrazarte y decirte que todo lo que te quiero no se puede expresar con palabras, ni siquiera con uno de esos abrazos... pero a cambio, me quedo aquí, oyendo como caen tus lágrimas y cómo al llegar a rozar mi piel vuelven a ser las flores que inventaste para mi justo antes de dormirme.
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