El rectángulo de sol que pasea delante de la ventana juega a iluminarse y a esconderse alternativamente. Y el trocito de cielo que se ve entre los edificios ha ido cambiando de azul brillante a gris clarito. Parece que se ha levantado un poco de aire que se entretiene en mover algunas hojas caídas que hay en el suelo, suavemente, como haciéndolas balancear.
Las horas pasan lentas y sólo se aceleran cuando hay algo interesante que leer o voces bonitas que te sonrían desde un lugar extraño. Mientras tanto, lentamente, pasa la tarde y pronto pronto estaré de nuevo de vuelta en casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario