15.6.09

Inflama el aire la yesca que es tu sola presencia...

El primer baño del verano siempre tiene un sabor especial. Como el primer día que nos ponían manga corta cuando los veranos comenzaban justo después de la primavera y teníamos pocos años para recordar que, alguna vez, las cosas podían haber sido de otro modo…
El primer baño del verano en el mar… sigue teniendo ese toquecillo entre tierno y medio nostálgico, que hace que entremos poco a poco en el agua y, una vez dentro, nos giremos hacia quien hay al lado y le digamos “ es el primer baño del año!!!”

Este verano el primer baño fue en otro mar. Las cosas suenan distintas si son diferentes.

Resulta igual que hacer un camino… cada vez es distinto. La banda sonora, el sol, el viento caliente entrando por las ventanillas bajadas del coche, dormir en la carretera, las sonrisas que se cruzan a alta velocidad…

Y volver a casa, cargada de recuerdos, jugando a encontrar las palabras que rodean a las palabras elegidas, recordando la sal y el sol sobre la piel. Y la buena compañía.

Y, al llegar, como una bienvenida secreta, pactada a medias, fuegos artificiales. Naranja, verde, azul, rojo…

Otra vez en casa… nadie me espera en el hogar (la vida es bella)...

2 comentarios:

GAN dijo...

¡El primer baño del verano! Genial compartirlo contigo, como el primer concierto del verano (del maestro, por supuesto). Muchos besos

Paola Vaggio dijo...

Al leerte me siento como en casa (bueno, es que estoy en casa jajaja). Qué sensación más bonita, no?