27.12.02

Algún día tendré que dejar de llorar. Si no acabaré inundando mi habitación, mi casa y hasta mi pueblo. Saldrá la gente en televisión diciendo que hace más de 20 años que no conocían una situación como esta, que es lo que dice la gente siempre en estas situaciones... y las lágrimas harán estragos allí donde nunca llegaron, anegarán las calles y harán saltar el alcantarillado. Provocarán que se inunden los parkings subterráneos y algunos sótanos. Y arrastrarán algunos coches que estaban mal aparcados en las rieras. Las lágrimas llegarán por las rodillas de los pobres comerciantes que intentarán tapar las entradas de sus comercios con sacos de arena que nunca sé de donde los sacan.

No hay comentarios: