29.7.03

Camas recien frias

Hacia demasiado tiempo que no encontraba esa suavidad en la piel. Su bronceado oscuro transfería al tacto la sensación de la seda cálida. Mis manos resbalaron por su cuerpo como cerciorándome de que todo era tal y como parecía y no sólo una noche más de sueños calidos.

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