16.1.04

El creador de canciones y los despropósitos

Dice que le conozco casi tanto como me conoce a mí. Y ahora tiene el tiempo con él. Y la sonrisa. Aun es pequeña, casi nueva, pero esta ahí. Y nada me complace más que esa recién estrenada satisfacción que se refleja en sus ojos. Y que me toque la mano, torpemente. Y me mire y me sonría sin motivo. Y que cante, a mi lado, mientras los coches que ocupan la carretera repleta compiten por ser los primero de una carrera para llegar a ningún sitio y él sigue cantando porque sabe que ya ha llegado.
Y me dicen (los del circo) que cuando voy a sacármelo de la cabeza... acaso puede la tierra dejar de girar??

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