Dóna'm el consol del teu herètic sacrament...

Donde yo vivo siempre hay luna llena... entra sin llamar, podemos mirar el cielo esperando encontrar estrellas fugaces. Las estrellas fugaces no son aquí frecuentes. En cualquier caso podemos pasarnos la noche intentando encontrar alguna. Mientras podrías contarme al oído cómo me conociste, sabes que no tengo muy buena memoria. Luego podemos acariciar, suavemente, con las puntitas de los dedos, todas las cicatrices que han ido apareciendo durante todo este tiempo. Al final me quedaré dormida y es posible que sueñe viejas canciones y viejos olores. Quizá no quiera despertar para no saber qué ha sido cierto y qué sólo un espejismo.