5.12.02

Conozco a alguien que jamás cerraba las puertas. Con ayuda de una importante terapia consiguió cerrar puertas, aunque a cambio empezó a no cerrar ventanas. Su hogar, un poco cansado ya de tantas corrientes de aire, un día, aprovechando un descuido... se tiró.
Nunca había pensado, antes de ésto, que realmente se pudiese tirar la casa por la ventana.

No hay comentarios: