Voy a postear.
No es mi ordenador. Ni mi teclado. Ni mi ratón. No estoy sentada en mi silla negra, sino en una blanca. La ventana no queda a la izquierda, sino a la derecha. La cama si queda en el mismo sitio. No escucho a mi madre, ni a mis hermanas, ni a mis vecinos. No oigo pasar el autobus.
Hoy no voy a leer a Rafa porque, si tiene algo interesante que contar, me lo tendrá que explicar personalmente, cuando me despierte. (Gracias por todo!!)
Además, aquí es una hora menos...