29.12.03

Cobarde

Los sonidos leves, suaves, pausados... el resonar de tus pasos descalzos sobre el suelo frío, alejándose y acercándose y volviendo a alejarse por el pasillo, por delante de la puerta de la habitación. (Ponte unas zapatillas, te vas a resfriar, luego tienes mocos...)
La habitación esta oscura. Hay una vela, si, pero a penas alumbra. Y sólo me sirve para ver que no estas tumbada a mi lado. Que esta tu espacio vacío, como una parte del cuadro que falta aún por pintar.
Parece que todo esta parado, esperándote. No logro escuchar ruidos de la calle, ni de los vecinos, ni siquiera el tic-tac del reloj que oigo cada noche, cuando sólo intento conciliar el sueño.

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