Al principio fue la oscuridad, la soledad, el desconcierto... el miedo, el dolor, la incertidumbre... Pero ha ganado el sol. El sol que calentaba mi piel y suavemente me indicaba donde estaba el rumbo a seguir.
Descalza y con los ojos vendados he caminado por la pradera. Los sentidos se agudizaban, pretendiendo así suplir la falta obvia. Caminar sin ver, una metáfora de la vida, actuar sin conciencia... entonces parar, respirar, oír el viento cómo mueve las hojas, oír a los pájaros, escuchar a los grillos, sentir las piedras calientes bajo tus pies, la hierba fría en las sombras de los árboles. Despacio y lentamente, saboreando cada instante. En soledad, sólo con el cruce eventual de otros pasos tan medidos como los propios pasos.
Y que daba igual donde fueras, lo importante era estar en el camino.
2 comentarios:
Precioso niña, ningún publicista del mundo hubiese conseguido expresar unas palabras tan bellas. Espero que fuera bien lo de "el comerç al carrer" y no acabarais en el número 4. Besos
Me gusta el positivismo de la vida ganándole al dolor y al desgano.
Shanty
www.desdemiinterior-shanty.blogspot.com
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