Debería volver a escribir. Me queman las yemas de los dedos, a veces, no sé si son de ganas de escribir, o deseo de que alguien las muerda.
Y me duele el corazón, golpeando insistentemente; intentando, yo, creer que dice tu nombre y él diciéndome que, una vez más, me equivoco.
Y me canso de esperar que recuerdes que existo. Y empiezo a preguntarme si existo realmente. Como ese árbol que no hace ruido al caer porque no hay nadie a kilómetros a la redonda que pueda escucharlo.
Es que, a mi, me vuelve loca la primavera.
2 comentarios:
Pues deberías querida Me... volver...aunque nunca te fuiste...
Me encanta! Desde el título hasta la última palabra. Echaba de menos leerte.
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